miércoles, 27 de octubre de 2010

La Heroína

La heroína es una droga altamente adictiva derivada de la morfina, que se obtiene del opio. Polvo de color blanco como harina o marrón oscuro.Afecta los sistemas de placer del cerebro e interviene afectando la capacidad del cerebro para percibir dolor. Puede utilizarse de diferentes maneras, dependiendo de la preferencia del usuario y la pureza de la droga. La heroína puede ser inyectada en una vena, en un músculo, inhalada o fumada, mezclada con tabaco de cigarrillo común o marihuana.
La heroína es muy rápida en sus efectos especialmente cuando se inyecta. Alcanza el cerebro en 15 a 30 segundos. Rápidamente el organismo desarrolla tolerancia a la droga y en consecuencia requiere de más cantidad para sostener su efecto.

Efectos potencialmente nocivos sobre el organismo
Los opiáceos son sustancias químicas casi inocuas a nivel físico, sin embargo por sus propiedades farmacológicas crean una rápida e intensa adicción, de manera que la droga se convierte en el eje central de la vida del sujeto y todas sus acciones, pensamientos, deseos, giran entorno a la droga. Su vida se centra en conseguir y consumir la droga. 
Desde el punto de vista físico y teniendo en cuenta las condiciones en que se consumen estas sustancias (generalmente por vía intravenosa sin ninguna higiene), las patologías que con más frecuencia se asocian al consumo de heroína son: la hepatitis, endocarditis, sida, infecciones locales, etc.
La sobredosis o intoxicación aguda por opiáceos es quizá la complicación y la causa más frecuente de muerte en los adictos.
Las consecuencias en la salud son: aborto espontáneo, colapso de las venas, enfermedades del hígado, complicaciones pulmonares como la neumonía.

Los efectos a corto plazo del abuso de heroína, aparecen poco después de la primera dosis y desaparecen en unas cuantas horas. Después de una inyección de la droga, el usuario dice sentir un brote de euforia acompañado de un cálido sonrojo de la piel, boca seca y extremidades pesadas. Después de esta euforia inicial, el usuario está "volando", estado en el que se alterna la vigilia con el adormecimiento y se turban las facultades mentales debido a la depresión del sistema nervioso central. 
Los efectos de la heroína a largo plazo aparecen después de que la droga se ha estado usando repetidamente por algún período de tiempo.

El uso regular de heroína produce tolerancia a la droga, lo que significa que el toxicómano debe usar mayor cantidad para obtener la misma intensidad o efecto. Este uso de mayores dosis, lleva a la dependencia física, en la que el cuerpo, al haberse adaptado a la presencia de la droga, puede sufrir síntomas de abstinencia si se reduce o abandona su uso. La abstinencia provoca deseo de consumir la droga, agitación, dolores en los músculos y huesos, insomnio, diarrea y vómito, escalofrío, movimientos en forma de patadas y otros síntomas. Entre éstos, los principales alcanzan su punto máximo de 48 a 72 horas después de la última dosis y se calman después de una semana más o menos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario